Ya no eres nada para mí
ni siquiera un vago recuerdo
lejos quedaron esos momentos
de fantasía de cuentos
Las rosas perdieron su olor
sus pétalos palidecieron
el tallo se lleno de espinas
y el cielo se cubrió de negro
Ya no estás en mis sueños
ni tampoco en mis pesadillas
ni siquiera en la brasa del fuego
que avivaba mis cenizas.
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